domingo, 23 de marzo de 2014

La reforma de ley del aborto sitúa a España contra los derechos de la mujer

Este es un trabajo realizado junto a Silvia Martínez Hellín, publicado en El Diario Fénix (digital activo hasta abril de 2017) el 14 de marzo de 2014.

Manifestación, el 20 de diciembre de 2013, contra la reforma
de ley del aborto. Fuente: EFE
La iniciativa del Gobierno para reformar la legislación sobre el aborto, ha causado una oleada de reacciones en contra por parte de partidos políticos, colectivos, asociaciones y organizaciones defensoras de los derechos humanos. Debido a que el nuevo proyecto de Ley Orgánica, de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer Embarazada, restringe los derechos de la mujer, como ya  informó EDF


Aún así, y tras la petición socialista de retirada del texto de anteproyecto, el pasado 11 de febrero la reforma impulsada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, superó el trámite de votación secreta en el Congreso. La propuesta realizada por el PSOE fue rechazada por 183 votos, 151 a favor y 6 abstenciones.

Amnistía Internacional contra la reforma de Ley Orgánica del Aborto

También Amnistía Internacional intentó frenar la iniciativa de Gallardón, enviando al ministro, el pasado 20 de febrero, una carta en la que se solicitaba una reunión para debatir la retirada del proyecto, por impedir este el acceso de mujeres y niñas a servicios de aborto seguro y legal. “Esta reforma podría causar un aumento en el número de mujeres y niñas que recurren a procedimientos peligrosos, inseguros, clandestinos e ilegales, poniendo en riesgo su salud, y hasta su vida. Además, limita el derecho de las mujeres y niñas a tomar decisiones por sí mismas y restringe su autonomía” afirma Jezerca Tigani, directora adjunta para Europa de Amnistía Internacional.

Tras no obtener repuesta de la solicitud de reunión con el ministro Gallardón, el pasado jueves Amnistía Internacional presentó la campaña Mi cuerpo, mis derechos. Un proyecto en el que quieren poner énfasis para reivindicar el respeto a los derechos sexuales y reproductivos, como derechos humanos universales. En el caso de España, Amnistía internacional ha considerado que la reforma de ley del aborto obliga a las mujeres a la clandestinidad para poder decidir sobre sus vidas. Señalan que el proyecto de Gallardón es un intento hacia la discriminación de la mujer y recuerdan que cada año, en todo el mundo, se producen 47.000 muertes por abortos que no son debidamente tratados. Por ello, Amnistía Internacional suma la lucha contra la reforma a su campaña Mi Cuerpo, mis Derechos, mediante la cual se exige a los gobiernos que protejan los derechos sexuales y reproductivos a través de su legislación. “La organización pedirá a los gobiernos que reformen sus leyes y prácticas para garantizar que se respetan, protegen y hacen efectivos los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas”, indica en su Web oficial.

¿Escuchará el Gobierno la voz de las mujeres en España?

Admitido a trámite, el texto del ministerio de Justicia, es ya un proyecto de Ley Orgánica que el Gobierno, con su mayoría absoluta, podría negarse a modificar. La jurista y profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Castilla-La Mancha, Ana Valero Heredia, estima que, dado el rechazo social a esta reforma, el Gobierno considerará la modificación del texto. “Creo que el supuesto de malformación del feto sí que se va a suprimir, porque la presión social y política a nivel nacional e internacional está siendo muy grande, con muchísimas campañas y manifestaciones por parte de los colectivos de mujeres y de la sociedad civil en su conjunto”. Valero afirma ser optimista en este sentido y, aunque Gallardón cuenta con el respaldo de la mayoría absoluta, considera que, “está en la recámara del Gobierno el frenar el tema de la malformación, mi sensación es que ese supuesto va a desaparecer, porque muchas veces se proponen máximos para después conseguir mínimos”.

De ser así, la nueva reforma seguiría llevándonos a la ley de 1985, manteniendo los supuestos por encima de los plazos para poder abortar. Recordamos que el supuesto de malformación del feto establece que, en ese caso, serán necesarios dos informes médicos que demuestren riesgo psíquico para la madre y peligro para la supervivencia del hijo, debido a “anomalías fetales incompatibles con la vida”. De suprimirse únicamente esta parte del texto, se mantendría que la mujer sólo puede decidir interrumpir su embarazo hasta la semana 22 en caso de que su vida corra peligro, con la condición de dos informes médicos, o hasta la semana 12 si ha sido víctima de una violación, habiendo denunciado previamente.

Ana Valero afirma estar totalmente en contra de esta clara restricción del derecho a decidir de la mujer, “como mujer, en primer lugar, y como constitucionalista, estoy totalmente en contra, creo que es una auténtica barbaridad, nos lleva mucho más atrás de la primera ley del 85 y nos deja solos en Europa junto con Polonia e Irlanda en la prohibición de practicar el aborto”.

España más cerca de Polonia, Malta e Irlanda, países que prohíben el aborto

Polonia es uno de los pocos países de la Unión Europea cuya legislación recoge la ilegalidad del aborto, incluso para aquellas mujeres que hayan sido víctimas de violación o sus fetos presenten anomalías. La ley polaca da lugar a que se lleven a cabo prácticas ilegales para abortar, que ponen en peligro la salud de la mujer. Según publica  Eldiario.es, “en el país polaco, menos de 200 abortos legales son realizados anualmente, frente a estimación de entre 80.000-200.000 abortos ilegales”.


La legislación de Malta prohíbe el aborto en todos los supuestos, incluso conlleva penas de entre 18 y 3 años de prisión. En Irlanda sólo se permite la interrupción del embarazo si existe “riesgo grave y sustancial” para la salud de la mujer, prohibiendo, también, el aborto en casos de violación o anomalías del feto. 

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