domingo, 12 de octubre de 2014

El PIB sigue sin reflejar crecimiento real ni bienestar en la ciudadanía

Este artículo se publicó en El Diario Fénixdigital activo hasta abril de 2017
En términos económicos, crisis es igual a un incremento nulo de la producción que se prolonga durante, al menos, dos trimestres. Esto es, a una tasa de crecimiento negativa, que vendrá determinada por el estancamiento o la reducción del PIB de un país, considerado el principal medidor del desarrollo. Pero ¿Lo es? ¿Se acaba la crisis si en un trimestre aumenta la producción de bienes y servicios?

Al hablar del valor monetario del PIB se hace referencia al PIB nominal, y lo que se está indicando es el valor en el mercado de los bienes producidos. Pero los precios tienden a subir cada año, de manera que un aumento del PIB respecto a un periodo anterior puede deberse a la inflación y no a un crecimiento real. Por eso se fijan los precios de  un año de referencia a la hora de comparar periodos. Desde ahora, ese año base es para España el 2010.

La inclusión de actividades antes ignoradas en la medición del PIB no altera ninguna realidad
El pasado 25 de septiembre, el INE publicó las bases de las nuevas normas estadísticas para calcular el PIB,  atendiendo al Sistema Europeo de Cuentas (SEC-2010). Se incluye en el cálculo el gasto en Investigación y Desarrollo (i+d) y en armamento militar, lo que supondrá en el primer caso un aumento de unos 12.000 millones de euros (1,2%) y en el segundo de entre 1.000 y 2.000 millones, según las estimaciones del INE.

Además, a partir de ahora quedan incluidas como actividades económicas que contribuyen a la producción nacional algunas consideradas ocultas o ilegales. En el caso de España, estas son la prostitución, el tráfico de drogas, el contrabando de tabaco y el juego ilegal. El conjunto de estas economías ilegales incrementa el nivel del PIB en un 0,87%, representando un 0,35% la prostitución y un 0,5% el tráfico de drogas. Con ello, y sobre todo por la inclusión del gasto en i+d, la cifra del PIB nominal crece. En 2013 ese valor se fija en 1,049 billones de euros.

Al Gobierno no le viene mal este cambio, así puede anunciar “recuperación” -como viene haciendo al uso de cualquier mínimo dato positivo-   o reducción del nivel de deuda y déficit público en España, por crecimiento -muy poco y sin alterar ninguna realidad- de su  PIB. Pero esto no será otra cosa que la inclusión del valor de esas actividades hasta ahora excluidas.

Esta forma de medir el bienestar trata de ocultar la desigualdad
En cualquier caso, cuando se habla de PIB elevado o creciente no se está indicando un desarrollo del bienestar ni tampoco crecimiento de oportunidades para los ciudadanos del país en cuestión. Una variable es el PIB por habitante, que valora la renta media de los residentes en un país, a partir de la división del valor monetario de su PIB entre el total de su población. Esta medida se utiliza para comparar las rentas por habitante entre distintos países, pero con ello no se obtienen valores reales. Pues se dejan de lado las diferencias entre los salarios, que hacen de esa renta media algo irreal e irrelevante, y las diferencias de precio de los productos en cada país. Que China sea el segundo país del mundo en PIB/habitante está indicando que esta forma de medir el bienestar deja de lado y trata de ocultar la desigualdad. 

Según datos recogidos en un informe reciente de la Organización europea para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre 2007 y 2010, el 10% de la población más pobre en España vio reducidos sus ingresos en un 14% cada año. Mientras, el 10% más rico experimentó una caída de sus ingresos de un 1%. Es la consecuencia de una crisis que ha venido a ensanchar la brecha entre clases sociales y frente a la que no se toman medidas de protección social. La OCDE indica que las prestaciones de desempleo para los españoles  se sitúan en un -3 en una escala de -10 a +10.


No hay comentarios:

Publicar un comentario