miércoles, 15 de enero de 2014

Entrevista a Nico Almagro

"Gracias a mi entorno he recuperado la ilusión por querer ser el mejor"

Esta entrevista se publicó en El Diario Fénix, digital activo hasta abril de 2017
Nico Almagro en Equelite, junto a un poster de
J.C Ferrero


El tenista murciano de veintiocho años da la bienvenida con fuerza al 2014. Tras alcanzar en mayo de 2011 el puesto número 9 del mundo, no ha conseguido volver a entrar en el top 10 del ranking ATP. Nos cuenta que el verano de 2013 ha sido su etapa más difícil y, aunque en los últimos torneos la suerte, o quizá el optimismo, no le ha acompañado, asegura que se encuentra con la energía suficiente para volver a estar entre los mejores este año.





En 2008, Almagro consiguió situarse en el puesto número 11, pero desde entonces su carrera profesional ha sufrido algunos altibajos. A las puertas del top 10, en 2009, su ascenso se frenó. Ese año se fue a entrenar a Barcelona y Antonio González, el entrenador que le había acompañado desde el inicio de su carrera y durante trece años, fue sustituido por José Perlas.

-¿Qué te impidió seguir avanzando en 2009?
-Era un momento complicado, empezaron una serie de dolores para terminar el año y no me veía en condiciones de competir. Tras llegar al número 11 del mundo se me pasaron muchas cosas por la cabeza, y empecé a comprender que cuanto más cerca se está es cuando menos prisa hay que tener,  a partir de ahí empecé a centrarme de nuevo.

-¿Por qué el cambio de entrenador?
- Antonio González fue como un padre para mí, desde los 9 hasta los 22 años ha sido la persona que me ha educado, he compartido con él muchas cosas además de enseñarme a ver el tenis desde su punto de vista. Separarme de él fue un golpe importante, porque fue una enfermedad seria lo que me alejó de él, sufrió un ictus cerebral y a partir de ahí decidí irme a Barcelona.

-¿En qué te beneficiaron esos cambios?
-Sobre todo benefició a mi crecimiento como persona. Siempre había entrenado en Murcia y el cambio de estar con mi gente a irme solo a una ciudad grande, como Barcelona, me hizo crecer en todos los sentidos. Después, estando allí, nació mi primera  sobrina y decidí que necesitaba estar cerca, por eso dejé Barcelona para venir a Villena y poder ver más a mi familia.

Desde 2011, el tenista entrena en las pistas de la Academia Equelite J.C Ferrero, donde lo acogió el que fue el entrenador del ex número 1. Ahora se prepara junto a Samuel López.

-¿Qué te ha aportado venir a entrenar a Equelite?
-Para mí, poder estar aquí es algo realmente bonito, me hace sentir como en familia y las instalaciones son increíbles. Es una de las mejores academias que hay en el mundo y encima de la mano de J.C Ferrero, que es uno de los grandes y tenerlo tan cerca es algo importante para mí.

-Ya llevas 10 años jugando como tenista profesional, ¿es un entorno muy  exigente?
-Es una vida muy competitiva, en la cual todos queremos ganar y nadie te va a regalar nada pero, sobre todo, lo que intento es entrenar al máximo para poder disfrutar al tiempo que me siento realizado. Intento disfrutar con ello, ser feliz y que la gente que siempre me ha apoyado también lo sea, porque también quiero tener una vida aparte del deporte.

-¿Cuáles son tus puntos fuertes?
-Creo que soy muy competitivo y si tengo que elegir algún golpe me quedo con mi revés, pero al final cada año hay que ir innovando e introduciendo cosas en tu juego para mejorarlo.

-¿Y los débiles?
Sobre todo mi carácter, que es de las cosas que más he trabajado para poder controlar. Desde que tengo a mis dos sobrinos creo que he cambiado mucho, quiero que vean a su tío como un ejemplo a seguir y no como una persona que quizá hacía cosas que no debía dentro de una pista de tenis, de las cuales no me arrepiento pero a día de hoy no volvería a hacer. Creo que cada uno tiene su pasado y debe aceptarlo tal cual es, por lo tanto eso va a ir conmigo. Pero, ¿quién me dice a mí que ese carácter no ha sido el que necesitaba para llegar donde he llegado? Me he encontrado con situaciones nuevas que sentía que no podía manejar, porque siendo un niño de 19 años entré en un mundo que mueve mucho dinero y donde todo gira en torno a ser mejor, y no poder retroceder. Todo ello hizo que en ocasiones no supiera cómo reaccionar, por eso soy consciente de que he hecho cosas que no debía y, si tuviera que volver atrás, quizá no volvería a hacerlas pero creo que me han ayudado a aprender.

“Al que le caigo bien, le caigo muy bien y al que le caigo mal, le caigo muy mal”

-Como uno de los mejores jugadores del mundo estás expuesto también a las críticas, ¿en qué medida les das importancia?
- Siempre y cuando vengan de mi equipo o de mi entorno intento aprender de ellas, cuando vengan de fuera está claro que no van a poder conmigo. Soy consciente de que soy una persona pública, que mi trabajo lo ve mucha gente y de que tengo una personalidad que a unos les gusta y a otros no. Soy muy transparente, digo las cosas como las siento y quizá eso en el mundo en el que vivimos duele un poco, al que le caigo bien le caigo muy bien y al que le caigo mal le caigo muy mal, no tengo ese punto medio. Pero las críticas al fin y al cabo forman parte de esta vida y hay que saber convivir con ellas, siempre que no se falte el respeto a mi gente, las aceptaré tal y como son.

-¿Cuál ha sido hasta ahora la etapa más difícil?
-La pasé hace muy poco, fueron los dos meses de verano de 2013, en agosto y septiembre de este año no encontraba el rumbo, me había perdido, no tenía ganas de entrenar y no sabía qué me pasaba. Había perdido mucho la ilusión y me planteé muchas cosas, pero he tenido la suerte de encontrar a una persona que me ha apoyado muchísimo en todo momento y de verme rodeado de personas que me han dado fuerza, todo eso me ha hecho darme cuenta de que lo que quiero es seguir luchando para hacer realidad los sueños que me quedan por cumplir. Gracias a mi entorno he conseguido frenar esta caída que estaba sufriendo, he vuelto a recuperar la ilusión por querer ser el mejor.

“El verano de 2013 ha sido la etapa más dura, me había perdido, no tenía ganas de entrenar”

-¿Qué te ha estado frenando en los últimos torneos?
-Sobre todo, el haber perdido el rumbo. Este verano he acudido a tentaciones a las cuales un deportista profesional no debe acudir, pensando que por qué tenía que sacrificar mi vida para dedicarme a algo que iba a tener punto y final. Quería una vida normal y no obsesionarme con el tenis, entonces conocí cosas que quizá no debía, como viajes a Ibiza, el mundo de la noche, descansar poco…yo entonces pensé: ¿por qué yo tengo que madrugar cada día y sacrificarme si puedo hacer lo que mis amigos y tanta gente está haciendo? Pero al final fueron ellos mismos los que me dijeron ‘no seas tonto que se puede llevar todo’, también Juan Carlos y toda la Academia se ha volcado conmigo y me han hecho darme cuenta de que hay que seguir luchando, porque la carrera de un deportista es muy corta y hay que hacer todo lo posible en ese periodo. Creo que supe darme cuenta de que me equivocaba y he rectificado a tiempo.

 -¿Cuál es el partido que recuerdas como más duro?
-Los cuartos de final en Australia, con David Ferrer, y la final de Copa Davis, en Praga. En uno las dificultades fueron físicas y en otro mentales, fueron dos partidos realmente complicados, pero de los que al final he aprendido y sacado aspectos positivos.

-¿Destacarías algún jugador al que te resulte más difícil enfrentarte?
-Cada uno tiene sus cosas, pero jugar con los de más arriba siempre hace que sea más complicado, por lo que son; los ves mucho en televisión, pueden ser tus ídolos y eso son elementos de presión, por ejemplo Nadal, Federer, Murray o Djocovic. Pero al salir a la pista uno intenta olvidar eso y pensar que ahí es uno frente a otro, y que gane el mejor.

-Una victoria que te haya sabido más a gloria que el resto
-Una que yo he celebrado muchísimo fue la que tuve en Tokio, contra Benjamin Becker, después de estos dos meses que pasé tan mal, era como si hubiese puesto fin a un momento muy complicado. Fue algo increíble sobre todo en el plano personal, tanto yo como Samuel y Molina, mi preparador físico, nos sentimos realizados porque ellos también estaban sufriendo por mí. Yo me quería volver de Tokio y no seguir jugando, pero al final nos quedamos y afrontamos un torneo complicado, que no era en mi superficie favorita, pero con fuerza y espíritu salimos adelante.

“Para mí la Copa Davis no es algo prioritario”

-Ahora has tenido tiempo para volver a Murcia y descansar unos días, ¿cuáles son tus metas más cercanas?
-Mi mayor meta es seguir siendo igual de feliz que lo soy ahora, no cambiaría nada de lo que he vivido desde hace cuatro años, cuando vi por primera vez a mi sobrina. Sentí que era algo tan mágico y tan increíble que me hizo darme cuenta de lo bonita que es la vida, me hizo ver que lo tengo todo y que lo que quiero es que mi familia me siga viendo feliz dentro de una pista de tenis. Profesionalmente, la meta es cumplir todos los objetivos que nos propongamos y, sobre todo, dar el cien por cien cada vez que salga a una pista. Ahora me he dado cuenta de que pronto llegará el final de mi carrera y tengo que aprovechar cada oportunidad y cuidar al máximo el entorno que me rodea.

-¿Te gustaría entrar en el equipo Copa Davis este año?
La Copa Davis es algo que siempre hace ilusión, pero siempre he dicho que si veo sufrir a alguien de mi familia ya no lo paso bien. Yo vi llorar mucho a mi madre en la final de Praga porque la gente me criticó mucho, y eso no me compensa porque yo me he dedicado al tenis para ganarme la vida de la manera que me gusta y para que mis padres me vean feliz con ello. Por eso para mí la Copa Davis no es algo prioritario.

-¿Tienes como asunto pendiente volver a estar en el top 10?

-Eso sí es una espinita que tengo. Para cualquier deportista es un sueño estar entre los mejores, yo conseguir estar en el puesto número 9 y ahora lo pienso y aún se me ponen los pelos de punta, porque yo vengo de una familia muy humilde, que nunca ha vivido una situación como la de ahora; que la gente te conozca, salir a la calle y que te paren, es muy bonito así que voy a seguir luchando y ojalá que en 2014 vuelva esa fuerza que quizá me falta para volver a subir. Ahora estoy en el puesto número 13 y no me gusta nada ese número.

2 comentarios:

  1. No somos muchos en este pais de "futbol" , los que disfrutamos tambien con otros deportes, entre ellos el tenis. Gracias por dar a conocer a estos "otros " Deportistas, Que tambien exixten, y que sin duda merecen un Reconocimiento. Jovenes de nuestro Pais, Que se esfuerzan por ocupar un lugar en el deporte que les gusta, y no cabe duda de que este joven Almagro, lo esta logrando, y todavia le quedan muchos exitos que cosechar. Magnifico trabajo esta entrevista, Felicidades Tania Martinez.

    ResponderEliminar