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| Fuente: Lasconstituyentes.com |
“Empezamos a ejercer las libertades
como si las tuviéramos, pero no las teníamos”. Así, desobedeciendo cuando fue
necesario, 27 mujeres consiguieron intervenir en la construcción de la
democracia en nuestro país, participando en la legislatura constituyente de
1977 que dio lugar a la vigente Constitución.
Es lo que muestra el documental Las Constituyentes, un relato de la
participación de la mujer en la historia política de España, contado desde los ojos y el corazón de
algunas de esas mujeres que contribuyeron al renacimiento de la democracia tras
el franquismo. Ellas lucharon por hacer valer sus decisiones, su compromiso y
esfuerzo en ese ‘mundo de corbatas’ que todavía hoy es el escenario político.
Se enfrentaron al reto de hacerse valer a sí mismas, como mujeres presas de la
desigualdad de género, y de defender los derechos de la mujeres españolas.
Efectivamente estas mujeres estaban
“construyendo un nuevo periodo en la historia de nuestro país”. Sin embargo
ellas pasaron al anonimato mientras se recuerda con insistencia a los llamados
‘padres de la constitución’. Han estado a la sombra hasta que una mujer, Oliva
Acosta, ha sentido la necesidad de rescatar su memoria y hacernos llegar la
única obra audiovisual que existe sobre sus experiencias profesionales y
familiares. El documental reúne las entrevistas con doce de las 27
constituyentes y la conversación, a modo de grupo de discusión, mantenida con
algunas políticas actuales. De distintos partidos, hablan de los logros conseguidos
contra el machismo desde la lucha política por la democracia, por la igualdad,
y coinciden en la importancia de la presencia femenina en la misma. Porque “la
política es demasiado importante como para que la hagan sólo los varones”.
Fue con perseverancia, mucho esfuerzo y
responsabilidad como estas mujeres lograron afrontar los retos que se les
presentaban con la transición, en un momento en el que, según aseguran, “en la
calle se respiraba anhelo de cambio”.
Estas diputadas y senadoras comparten el sentimiento de haber entrado en
política “portando unas mochilas muy pesadas”, pero que se sintieron obligadas
a remolcar para no defraudar al pueblo español y especialmente a sus mujeres,
de cuya conquista de la igualdad se sentían responsables. Recuerdan que en esos
momentos, cuando entraron en las listas parlamentarias para la legislatura
constituyente, las mujeres sufrían el “machismo administrativo”, por no poder
hacer cosas como abrir una cuenta corriente o hacer sus propias gestiones sin
la autorización del marido.
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| Mª Dolores Pelayo Duque Fuente: Congreso.es |
Junto a sus compañeras, recuerda con
emoción la votación del referéndum del 6 de diciembre del 78. “Dejamos mucho
por conseguir aquello y nos parecía mentira haberlo conseguido”. Lo consiguieron,
y gracias a su constancia generaciones posteriores como la nuestra nos hemos
encontrado con derechos fundamentales reconocidos y con batallas ganadas en lo
que a la discriminación por sexo se refiere. Pero todavía queda senda por
recorrer.
Son muchas las mujeres que ahora, 36
años después de entrar las 27 en las listas parlamentarias, continúan la lucha
por una legislación más justa y una sociedad más igualitaria. Pero seguimos
viendo una concentración masculina en los altos cargos políticos. Durante las
diez legislaturas democráticas que se han sucedido tras la proclamación de la
Constitución, la presencia de las mujeres en el Gobierno nacional pasó de cero
en la cartera ministerial de Adolfo Suárez (1979-1982) a la progresiva
incorporación y a la aprobación en 2007 de la Ley Orgánica para la igualdad
efectiva de mujeres y hombres. No se cumple sin embargo el reparto igualitario
de los cargos ministeriales en el actual Gobierno de Mariano Rajoy, que cuenta
con cinco mujeres tras la incorporación, en abril de este mismo año, de Isabel
García Tejerina al ministerio de Alimentación, Agricultura y Medio Ambiente,
frente a los nueve hombres que completan la cúpula gubernamental.
Las
Constituyentes nos dejan un mensaje: nos toca a nosotras tomar su testigo
No sólo en el ámbito político, y
laboral en general, la igualdad sigue siendo un asunto pendiente, se está dando
también un retroceso en el plano de las relaciones de pareja. Según un estudio
presentado en 2013 por el ministerio de Sanidad, Justicia Social e Igualdad y
realizado en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, en los
noviazgos entre adolescentes está presente el modelo dominio-sumisión, definido
como un producto cultural, fruto de estereotipos y conductas controladoras
aceptadas. La actitud machista se está viendo reforzada por el mal uso de las
redes sociales y las aplicaciones móviles que, por permitir la vigilancia de la
actividad o la hora de conexión por parte de terceros, pueden provocar un
aumento de las actitudes controladoras que son signo de discriminación.
Por estas cuestiones hablamos de la
necesidad de escuchar a las Constituyentes, que nos advierten de que todavía
queda mucho por hacer por la paridad y por la defensa del feminismo. Estas
mujeres, además de revelar sus vivencias, con sus alegrías y lamentos, nos
lanzan un mensaje: “Hay que dar todas las guerras, no dejar pasar ni una
pensando que en otra ocasión se peleará, porque muchas veces esa otra ocasión
no existe”.
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