<h3>Si es la gente la que traerá el cambio, Ahora en Común reúne a más que sólo Podemos</h3>

Podemos cae en la arrogancia y se aleja de sus principios al querer ser único protagonista del cambio político

Este artículo se publicó en El Diario Fénix, digital activo hasta abril de 2017

Cartel de la reunión de presentación de Ahora en Común

Dar la espalda a la unión por el cambio que Podemos ha defendido desde sus inicios, puede ser el error que los aleje de la ilusión de los ciudadanos.

El pasado sábado, en el Foro que celebró Podemos en Madrid, su secretario general, Pablo Iglesias, se mostró tajante ante la propuesta de sumarse a la iniciativa Ahora en Común, “no cederé al chantaje”, sentenció. Iglesias adjudica la iniciativa de Ahora en Común de cara a las elecciones generales a IU. Se equivoca, y partiendo de ese error afirmaba que unirse a lo que ve como una unión de la izquierda sería un tropiezo para el buen rumbo de su formación. Podemos dice seguir el “camino del cambio” y cree, en palabras de su secretario de política, Íñigo Errejón, que la unión de los grupos de izquierda haría “que las cosas no cambien”.

Son afirmaciones rotundas y chocantes las que en los últimos días han salido de la cúpula de Podemos. El cofundador y ex secretario de proceso constituyente, Juan Carlos Monedero, criticó duramente la opción de Ahora en Común. Dijo que la propuesta de unirse a otras fuerzas políticas como IU o Equo y movimientos ciudadanos como los que alcanzaron el poder en las pasadas elecciones autonómicas en Madrid o Barcelona, es “oportunismo”. Además, defendiendo que los ciudadanos ven a Podemos como la “fuerza transformadora”, Monedero dijo que un triunfo de Podemos en las generales sería “la solución para España, para Europa y para el mundo”.

Ahora en Común es la idea defendida por Podemos buscando hacerse realidad

Hay que recordarles a estos aspirantes a la Moncloa que Ahora en Común es la idea que ellos han defendido desde sus inicios buscando hacerse realidad. La unión que necesitamos para poder actuar es lo que Podemos pedía, que nos sumáramos a “rescatar la política entre todos”, palabras del ahora eurodiputado Miguel Urbán, que hace apenas un año y medio pedía junto a sus compañeros una “política de todos y de sentido común”. Podemos se definía entonces como  una “asociación por la participación social y cultural”  y sentido común es lo que deben exigirse ahora a sí mismos.

Es verdad que Podemos ha despertado la necesidad de exigir la democracia, la responsabilidad ciudadana. De muchos ciudadanos que, por falta de esperanza y de confianza en la clase política, habían dejado de lado la defensa de unos derechos que les parecían arrebatados de forma inevitable y con toda legitimidad por un gobierno que actúa dándoles la espalda. Lo que se llama desafección política. Podemos tomó las riendas para dar la importancia que merecía a los movimientos sociales que dijeron ¡Democracia Real Ya! Dijo podemos y debemos.

Los buenos resultados vienen por la unión de fuerzas frente a las marcas partidistas

Lo hicieron bien, y la ilusión y la fuerza que despertaron está dando sus frutos, con el resultado de las pasadas elecciones municipales y autonómicas como primer paso para el cambio. Pero quizá ahora se estén equivocando, al obviar que lo positivo de ese resultado vino gracias a que la unión de fuerzas e intereses ciudadanos se antepuso a las marcas partidistas.

Pablo Iglesias dijo el pasado viernes que “no es la izquierda la que va a traer el cambio, sino la gente”. Cierto y, queramos o no llamarlo ‘unión de la izquierda’, Ahora en Común reúne a más gente que sólo Podemos. Ahora en Común se presenta como una forma viable de dirigir la política hacia los derechos sociales. Una “unión de las fuerzas del cambio que han puesto encima de la mesa sus semejanzas y no sus diferencias”, suscribiendo lo que dice el manifiesto Mover ficha por la unidad popular que, presentado este lunes por 121 personalidades de la cultura española, pide a Podemos que no piense sólo en atribuirse el triunfo de bajar del trono al actual gobierno. Cambiar las cosas estando unidos, con ilusión, es lo que Podemos ha reclamado desde el principio y quizá sea la única alternativa real a esa política de recortes sociales que nos asfixia.