domingo, 1 de diciembre de 2013

La lucha contra el machismo es más débil que su defensa

Este artículo se ha publicado en El Diario Fénix, digital activo hasta abril de 2017

Portada del polémico libro
Imagen de eldiariofenix.com


Este año ya son 45 las víctimas mortales de la violencia machista en España y el día Internacional contra la violencia de género ha estado marcado por la polémica que ha despertado el ya famoso libro “Cásate y sé sumisa”.






Esta especie de manual sobre cómo ser una “buena” esposa, escrito por una periodista italiana, se ha publicado bajo la protección del arzobispo de Granada y las críticas que despertó desde el principio lo situaron el pasado día 26 como número 1 en ventas de Amazon. 

Uno de los reproches más destacados hacia la autora, Costanza Miriano, y la editorial responsable de la publicación, Nuevo Inicio, es que el contenido del libro justifica la violencia de género, ofreciendo una serie de razones a las mujeres para convencerlas de la obligación de someterse a las exigencias del sexo masculino. Por ejemplo, según ha publicado El País -ya que el libro no tengo intención de comprarlo- Miriano aconseja a las mujeres que obedezcan, a pesar de todo, a sus maridos porque: “Dios te ha puesto al lado de tu marido, ese santo que te soporta a pesar de todo… es el camino que Dios ha elegido para amarte, y es tu camino hacia el cielo. Cuando te dice algo, por lo tanto, lo debes escuchar como si fuera Dios el que te habla porque con frecuencia ve con más claridad que tú”. Sobre estas sugerencias, la presidenta de la federación Asociación de Mujeres, ha dicho que protegen la naturaleza de la violencia machista, “una relación de pareja basada en la dominación".

Según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, durante el primer semestre de 2007 se registraron un total de 61.066 denuncias por esta causa, y en el primer semestre de 2012 la cifra llega a 63.665. De esas denuncias, 5.963 fueron retiradas en el caso de 2007 y 7.999 el año pasado. La presidenta del Observatorio,  Inmaculada Montalbán, considera  que son necesarios cambios legislativos para avanzar en la especialización de los juzgados en este ámbito y que las ayudas sociales destinadas a luchar contra la violencia machista son imprescindibles para combatirla.

Esta gráfica muestra que  los Juzgados de Violencia contra la Mujer adoptan muchas más medidas cautelares de naturaleza  penal  que civil. El número de órdenes de protección, tales como alejamiento o prohibición de la comunicación, aumentó en 2008 hasta casi 71.000. Desde entonces la cifra ha descendido cada año, pero se mantiene por encima de 50.000.

En el primer semestre de 2012, (todavía no hay datos del año completo) las medidas cautelares de naturaleza penal llegan a 23.079. Lo que indica que el descenso sigue siendo muy bajo.

Desde 2004, la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género española se ocupa de combatir la violencia de género y la discriminación. Pero según un estudio de 2012 de la Universidad de Alicante, sobre publicidad y violencia de género, a pesar de la existencia de esta Ley, que se crea, entre otras cosas,  para evitar los estereotipos de género en publicidad, se sigue transmitiendo una imagen dependiente de la mujer y utilizándose el cuerpo femenino como elemento persuasivo, lo que potencia su discriminación. Dicho informe indica que la normativa para evitar la violencia de género no especifica lo que se debe interpretar como “patrones estereotipados” que inciten a la misma, por lo que se presenta como una norma insuficiente.

No cabe duda de que la violencia hacia las mujeres y los extremos a los que llega son la peor consecuencia del comportamiento machista, practicado aún hoy por ellos y ellas. Pero no es el único indicador de la idea de inferioridad de la mujer que, a pesar de todo lo conseguido contra la discriminación en todos los ámbitos sociales, se mantiene viva en el subsuelo de la realidad común y se hace notar en demasiadas ocasiones. Una cosa es afirmar y estar convencido de que no se es machista y otra no actuar como tal.

De momento, esta semana la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, ha aceptado la negociación de un pacto de Estado para reforzar la batalla contra la violencia de género, reclamado por el PSOE. A ver qué pasa, las cifras nos lo dirán.

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