lunes, 23 de junio de 2014

El desgaste de la sanidad pública

En Cuenca, trabajadores y usuarios del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha han notado un fuerte deterioro del mismo en los últimos meses.

Este reportaje es fruto de una investigación realizada junto a Carlos Maciá y Silvia Martínez.

“Me sorprendió que me citaran para dentro de tan sólo un mes y medio, y más aún que quien me atendió me dijo: qué triste es que tengas que decir 'sólo un mes y medio', cuando en ese mes hay muchos días”. Son las palabras de Isabel Martínez, una conquense que lamenta que los pacientes tengan que plantearse acudir a una clínica privada porque en el Hospital Virgen de la Luz las esperas para los enfermos son cada vez más largas. Ella cree que quienes necesitan ser atendidos con carácter urgente se encuentran en una situación de indefensión, por no saber qué hacer cuando desde el servicio público se les hace esperar demasiado.



Los enfermos entre la espada y la pared

Una auxiliar de clínica del hospital de Cuenca coincide con Isabel en que el problema es que los pacientes no saben cómo reivindicar su derecho a la salud. “Aunque se estén superando los tiempos máximos de espera que establece la ley,  para el paciente es algo muy difícil de demostrar”. Esta auxiliar conoce casos de personas que han llegado a pedir una justificación de por qué no pueden ser atendidas, y se han encontrado con que el hospital no les aporta ningún documento. “Entonces no se puede demostrar que te están haciendo esperar demasiado ni emprender por ello algún tipo de acción legal”. 

La sanitaria nos cuenta que ha conocido a pacientes que aunque no querían irse a una clínica privada fuera de Cuenca, si no lo hacían tenían que esperar más tiempo y a veces no se les decía cuánto. De manera que se han visto obligados a ceder. “En algunos casos se trata de gente que está sufriendo dolencias fuertes y a las que les resulta difícil no aceptar las condiciones que se les ofrecen para curarse”, afirma lamentando este tipo de situaciones.  


Derivación de pacientes del hospital conquense a clínicas privadas
El portavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, considera incomprensible que se deriven pacientes a clínicas privadas habiendo quirófanos vacíos en el Hospital público y, afirma, mejor preparados. Guijarro señala que en Castilla-La Mancha “no hay muchas clínicas privadas en las que se puedan hacer grandes intervenciones” y sin embargo al hospital Virgen de la Luz “lo han convertido en un hospital comarcal”.

    Lectura del manifiesto en defensa de la sanidad pública en el Hospital 
    Virgen de la Luz. Cuenca. 18/02/2014
Algunos trabajadores de este Hospital han creado la Plataforma en defensa de la sanidad pública y se reúnen cada martes en la puerta del centro, a las 12:00 del mediodía. Hablamos con ellos y nos invitan a acudir a una de sus reuniones en el Centro Cultural Aguirre, donde cada lunes debaten los asuntos que les preocupan y elaboran el manifiesto que leen al día siguiente.  La conversación de los trabajadores de distintas áreas del hospital se centra, sobre todo, en el recorte presupuestario aplicado a cosas que califican de “muy necesarias”, por afectar directamente al buen tratamiento de los pacientes. Una de las enfermeras cuenta que, por la falta de espacio a la que ha llevado el cierre de plantas, “algunos tienen que comer en los pasillos”.

¿Existe un plan dirigido a debilitar la calidad de la sanidad pública?
Desde su experiencia, la sanitaria  afirma que “el servicio público ha perdido muchísima calidad desde el comienzo de esta legislatura. A raíz de las decisiones del nuevo gobierno se han ido deteriorando servicios, como por ejemplo el vascular”, explica la auxiliar, aclarando que lo que han hecho con esta especialidad ha sido suprimir las guardias, de manera que quienes lo defienden se apoyan en que el servicio no ha sido suprimido por completo. Pero a su parecer ésta es una forma de desgastar la calidad del servicio público, para acabar eliminándolo. “El interés está en enviar a los pacientes a las clínicas privadas con las que tienen negocio algunos políticos, y su fórmula para hacerlo es deteriorar la calidad de los centros públicos para introducir en los ciudadanos la idea de que no funcionan bien y que es preferible acudir a centros privados”. A ella no sólo le preocupa la sanidad pública como trabajadora, también como usuaria, nos confiesa que teme que su hijo no tenga acceso a la sanidad en un futuro, “no sé qué me da más miedo, si perder mi trabajo o que se llegue a destruir el  buen servicio público”.

¿Justifica el ahorro los convenios con clínicas privadas?
Les preguntamos a los trabajadores del Hospital Virgen de la Luz por el ahorro, si tienen constancia de que el mismo se esté dando y si la desviación de pacientes a clínicas privadas está justificada con ese fin. Ellos consideran que no, porque “de haberlo, los datos indicadores de dicho ahorro se facilitarían”. “Esa falta de trasparencia dice mucho”, concluyen. Nos hablan de que a menudo los pacientes que son trasladados a clínicas privadas para ser intervenidos, llegan allí con las pruebas diagnósticas hechas y para la atención post-operatoria son atendidos también en el centro público. Detalle a tener en cuenta cuando se habla de que una intervención ha resultado más barata en una clínica privada, pues de esta forma los gastos de todas las pruebas previas y el posterior tratamiento corren a cargo de la sanidad pública. Aunque el gobierno no señale esta diferenciación cuando trata de ofrecer datos.

    José Luis Martínez Guijarro durante la rueda de
    prensa dada el pasado 25 de febrero. Fuente:
    eldigitalcastillalamancha.es
El socialista Martínez Guijarro añade sobre el posible ahorro que en las clínicas privadas “se puedan estar poniendo prótesis de menor calidad en ciertas operaciones, tomando decisiones en términos económicos, no médicos”, dado que estas son más proclives a actuar por su rentabilidad antes que por los pacientes. En cualquier caso, Guijarro considera que, si hay o no ahorro, es algo difícil de determinar, pero no duda de que si se está evitando publicar datos al respecto es “porque no quieren que se hagan comparaciones”. Por su parte, el alcalde de Cuenca, Juan Ávila, afirma que “no es verdad” que haya ahorro alguno en el convenio con clínicas privadas. Está convencido de que se trata de una estrategia para debilitar la sanidad como servicio público, hasta conseguir que deje de ser visto como un derecho fundamental y pase a ser una prestación privada más.

El Gobierno y la oposición manchega se enzarzan en un baile de cifras
Buscamos datos concretos sobre las listas de espera del Hospital de Cuenca. La responsable del área de comunicación, Paula De la Torre, nos remite una serie de notas correspondientes al periodo comprendido entre noviembre de 2013 y febrero de este año. En ellas se indica una reducción de pacientes en las listas de distintas especialidades. En noviembre de 2013, el Hospital de Cuenca registraba un total de 3.825 pacientes en lista de espera de consultas externas, mientras que en 2012 había 5.365 personas, lo que representa una disminución del 28,70%. Este año comenzaba con una reducción de 1.752 pacientes en lista para consultas externas. En cuanto a las intervenciones quirúrgicas, en diciembre de 2013 el Hospital Virgen de la Luz redujo en 105 pacientes la lista de espera respecto al mes anterior. Por el contrario, Guijarro dio, el pasado mes de febrero, una rueda de prensa en la que cuestionaba estos datos. Habló de un aumento del 92% de pacientes en lista de espera quirúrgica desde la entrada del gobierno de Cospedal a la región. Contabilizando todos los datos, un total de 10.500 pacientes conquenses se encuentran en lista de espera para intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas o consultas externas. Guijarro afirma que en 2011, la cifra de pacientes en lista de espera de la provincia de Cuenca era de 7.400.

El departamento de comunicación del Hospital Virgen de la Luz quiso desmentir estas declaraciones del portavoz socialista: “La Gerencia del Área Integrada de Cuenca quiere aclarar que los datos aportados por el partido socialista sobre las listas de espera en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca son totalmente falsos, provocando alarma y confusión entre la población”. La responsable de este comunicado, Paula de La Torre, y el portavoz socialista Martinez Guijarro han obtenido los datos de la misma fuente, el SESCAM. Pero, para darlos, la jefa de prensa del hospital, que trabaja codo con codo con el gerente que fue designado a la entrada el nuevo gobierno, Javier Godoy, ha comparado las cifras sólo con los datos de las listas de espera del propio hospital, sin contabilizar los pacientes de la provincia de Cuenca destinados a otros hospitales provinciales.

Desde la plataforma de trabajadores nos cuentan que, dado el secretismo que rodea la cuestión de las listas de espera, en más de una ocasión han acudido directamente al despacho del gerente del Hospital para obtener respuestas, pero sin conseguirlo. También nosotros lo hemos intentado sin éxito.

El presidente de SIMAP CLM confiesa que la controversia del asunto de las listas de espera no es algo nuevo, “siempre se han manipulado, maquillado, pero ahora mucho más, debido a que con los recortes se ha despedido a personal sanitario”. Desde SIMAP denuncian que por la reducción del gasto en sanidad y la consecuente bajada en retribuciones, el despido de personal sanitario y el paro de la concertación de las ‘peonadas’ (horas extras), las listas de espera no han dejado de crecer. Además, el presidente de este sindicato acusa también al equipo de Cospedal del bloqueo de la web del SESCAM: “Antes existía una lista desglosada por hospitales de área y especialidades, pero cuando llegó el nuevo gobierno regional dejaron de actualizarse”.


No ha sido posible obtener respuestas claras por parte de la gestión del hospital conquense, la jefa de prensa se ha limitado a remitirnos las notas en las que se muestran los datos a conciencia para hablar, sin poder probarlo, de una reducción del número de pacientes que esperan atención. Tampoco conocemos con exactitud qué criterios se siguen para elegir las clínicas privadas a las que se está trasladando a los enfermos, sólo que se trata de una decisión de los gestores y no de los médicos.

Lo que comprobamos es que estamos asistiendo a un subdesarrollo  del servicio público  sanitario de Castilla-La Mancha, que, como aseguran sus trabajadores, había adquirido en los últimos años unos estándares altos de calidad que ahora se están desgastando. Y también que ésta situación se extiende a otras comunidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario