¿Qué perjudica la “Marca España”?
Cuando hablamos
de la importancia que tienen las marcas para el público consumidor, no nos
referimos sólo al nombre de un producto o a su logo, sino que también, y sobre
todo, la importancia reside en la percepción de los clientes, en la idea que su
mente asocia con un determinado producto
o servicio. Es más difícil que el éxito de algo caiga si los consumidores
llegan a sentirse identificados con ello, con una filosofía o modo de hacer.
Esta visión es la que nos permite hablar de “marca país”, es decir, de la imagen que un territorio proyecta acerca de sus valores y costumbres. Esta imagen viene determinada por muchos factores que a su vez se ven afectados por la misma. En la visión que de un país puedan tener tanto quienes lo habitan como quienes lo ven desde el exterior, influyen su tradición e historia; su economía; condición política; grado de bienestar; los productos que fabrica y la fama de sus marcas; su oferta turística…
Esta visión es la que nos permite hablar de “marca país”, es decir, de la imagen que un territorio proyecta acerca de sus valores y costumbres. Esta imagen viene determinada por muchos factores que a su vez se ven afectados por la misma. En la visión que de un país puedan tener tanto quienes lo habitan como quienes lo ven desde el exterior, influyen su tradición e historia; su economía; condición política; grado de bienestar; los productos que fabrica y la fama de sus marcas; su oferta turística…
¿Quién tiene más
poder para mejorar la “marca España”? Empezando por la idea que del propio país
puedan tener los españoles, son las instituciones públicas y los medios de
comunicación los que en principio pueden contribuir o no a crear una buena imagen
del país. Según la encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), de julio de 2012 sobre
política fiscal y opinión pública, todos los encuestados coinciden en que el
Estado español destina muy pocos recursos a la enseñanza y el 88’7 cree que no
hay justicia en la pago de impuestos. Los datos y las protestas ciudadanas de
los últimos meses, demuestran que los españoles no confían en su sistema
político, no se sienten identificados con el funcionamiento del Estado y no
creen en su democracia.
Lo cierto es que la gestión de lo público nos está alejando cada vez más del estado de bienestar, tanto por los recortes en servicios como la sanidad y la educación, como por los procesos de privatización. Está creciendo la tendencia de los ayuntamientos a adjudicar las obras que permiten el suministro de agua a empresas privadas, como hizo a principios de este año el Ayuntamiento de Candeleda (Ávila), que ha dejado la gestión del agua en manos de la empresa Aqualia. Ante este hecho, desde distintos municipios se han creado plataformas ciudadanas contra la comercialización de un bien tan necesario. En otros países, como Holanda, la ley prohíbe privatizar el agua.
Lo cierto es que la gestión de lo público nos está alejando cada vez más del estado de bienestar, tanto por los recortes en servicios como la sanidad y la educación, como por los procesos de privatización. Está creciendo la tendencia de los ayuntamientos a adjudicar las obras que permiten el suministro de agua a empresas privadas, como hizo a principios de este año el Ayuntamiento de Candeleda (Ávila), que ha dejado la gestión del agua en manos de la empresa Aqualia. Ante este hecho, desde distintos municipios se han creado plataformas ciudadanas contra la comercialización de un bien tan necesario. En otros países, como Holanda, la ley prohíbe privatizar el agua.
Partiendo del descontento de sus habitantes, es más difícil para España proyectar
una buena imagen de cara al exterior y competir con los demás países, ya que a
través de Internet y de los medios de
comunicación se difunden las protestas de la sociedad y las situaciones tan
graves en la que ésta se encuentra, como la elevada tasa de paro o los
desahucios. Para elevar a un mejor puesto la percepción de nuestro país, que
cada vez es más negativa, el Gobierno ha creado, por Real Decreto 998/2012 de
28 de junio, el Alto Comisionado para la Marca España. En diciembre de 2012, el responsable de ésta
institución, Carlos Espinosa de los Monteros, firmó un convenio de colaboración con la agencia EFE para difundir la marca España y revitalizar su
imagen. Además, el Comisionado afirmó que, a pesar lo que la crisis económica
ha perjudicado y el malestar social que manifiestan los ciudadanos, desde el exterior ven a nuestro país conbuenos ojos.
En la opinión
que se forman de España los ciudadanos de otros países, son factores muy
influyentes el deporte nacional y la exportación de productos diferenciadores
pero, sobre todo, la buena o mala imagen depende de lo que transmiten los
medios de comunicación y las obras audiovisuales made in Spain. Si es cierto
que la marca España se ve desde fuera como algo positivo, ¿Será que el cine
Español, en contra de lo que piensan algunos,[1]
está contribuyendo a que la marca España sea “sólida y respetada” en el
exterior?
[1] “Un ejemplo
negativo lo da el cine español […] en la mayoría de las películas españolas
aparecen de forma gratuita situaciones soeces y ordinarias”. Manzano, Luís (2012) “Cómo se crea y fortalece
la marca país” Retos de nuestra acción
exterior: Diplomacia pública y Marca España (Ministerio de asuntos
exteriores y de cooperación)
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