Interior se desentiende de las muertes en la frontera de Ceuta
Este artículo se publicado en El Diario Fénix, digital activo hasta abril de 2017
Algunos subsaharianos alcanzan territorio español, la Guardia Civil los espera armada, sin socorrerlos. Fuente: eldiario.es |
Desde los hechos ocurridos
el pasado 6 de febrero en la línea fronteriza que separa Ceuta de Marruecos, las
versiones oficiales han ido variando conforme distintas fuentes presentaban
pruebas que las contradecían.
Mientras la Guardia Civil,
el Ministerio de Interior y la Delegación del Gobierno en Ceuta negaban, hasta
hace tres días, que se hubiese empleado material antidisturbios contra los
subsaharianos que intentaban llegar a nado a la frontera, eldiario.es recogió los testimonios de
algunos de ellos. Los afectados aseguraron que la Guardia Civil les disparó con
pelotas de goma y gases lacrimógenos mientras estaban en el agua: "han
disparado mucho, por lo menos durante media hora. Es la primera vez que han
disparado así y algunas personas se quedaron inconscientes en el agua"; “han
pinchado neumáticos donde algunos se habían montado y nos han rociado con gas
lacrimógeno, la gente ha empezado a tener ataques de nervios". Varios
afectados que consiguieron llegar, reconocen que empezaron a lanzar piedras
contra la Guardia Civil movidos por el sentimiento de impotencia, tras ser testigos
de la muerte de algunos de sus compañeros.
Tras la publicación de
estas declaraciones, las versiones oficiales han sido contradictorias entre sí.
Desde distintas organizaciones y medios de comunicación, se solicitaron
imágenes que pudieran aclarar qué versión, la de los afectados o la de las instituciones,
era cierta. En un principio, la Guardia
Civil defendió que no existían cámaras en la zona que pudieran dar cuenta de lo
sucedido, mientras que la Delegación del Gobierno afirmó que todo el recinto
fronterizo está vigilado con cámaras. Finalmente, desde la oficina de
información de la Guardia Civil se difundió un video, pero manipulado. En las
imágenes autorizadas por el Ministerio de Interior, se muestra la llegada de cerca
de 200 subsaharianos a la valla que divide la zona ceutí de la marroquí y, con
un salto temporal, cómo algunos de ellos lanzan piedras contra la frontera. Se
omite la parte en la que los inmigrantes tratan de llegar a nado entre los
ataques con pelotas de goma y gases lacrimógenos que lanza la Guardia Civil.
¿Deportaciones ilegales?
Además, en imágenes
grabadas por testigos en la zona, y difundidas el viernes día 7, se muestra
cómo algunos inmigrantes logran alcanzar el territorio español y son
expulsados, puestos a disposición de las autoridades marroquíes, en lugar de
atendidos. Por ello, distintas organizaciones han denunciado deportaciones
ilegales y han acusado a las autoridades españolas de violar la Ley de
Extranjería. Pero tanto la Guardia Civil como Interior defendieron que los
inmigrantes expulsados no habían llegado a España.
El Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz. Fuente: EFE |
Ante tanta contradicción,
y tras la reclamación, por parte de varias organizaciones ciudadanas, de
responsabilidades políticas, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz,
compareció en el Congreso el pasado jueves con la intención de “aclarar” los
hechos. Pero, lejos de hacerlo, el ministro ha despertado, si cabe, más
desconfianza en el Gobierno. Aun conociendo las explicaciones de algunos
testigos, el ministro defendió la actuación de la Guardia Civil para “delimitar
una barrera disuasoria”. Fernández Díaz aseguró que se disparó “lejos de donde
estaban los inmigrantes” y se excusó
continuamente en la “actitud beligerante” de los mismos. Así, el ministro
justifica, tras haberlo negado, el uso
de balas de goma y gases lacrimógenos definiéndolo como un intento de frenar
las acciones “violentas” de los inmigrantes. Además, admitió el posible
incumplimiento de la ley en materia de extranjería en “casos puntuales” de
expulsión.
De momento, se ha confirmado
la muerte de 15 personas, de las que el ministro pretende desentenderse
reiterando que se produjeron en aguas marroquíes y argumentando que las
autopsias revelan muertes por ahogamiento. Pero precisamente ahí está el foco
de la polémica: si, según los mismos testigos, la guardia civil los atacó
directamente mientras intentaban nadar,
¿pudieron ahogarse a causa de los ataques contra los neumáticos y
flotadores improvisados en los que se apoyaban?
Interior y Guardia
Civil sin ningún apoyo
Desde organizaciones como
la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) y todas las agrupadas
en Migreurop España, se preguntan si las fuerzas de seguridad españolas han
incurrido en un delito de omisión de socorro y denuncian que se lleven a cabo
deportaciones que pueden estar incumpliendo lo previsto en la Ley de Extranjería,
según la cual no se puede expulsar sin más a los extranjeros que lleguen a
España, sino que deben “ser conducidos con la mayor brevedad posible a la correspondiente comisaría para
su identificación y tienen derecho a asistencia jurídica y a la asistencia de
un intérprete”; la Ley de Asilo y la Directiva europea 2008/115/CE, que recoge
que “es legítimo que los Estados miembros hagan retornar a los nacionales de
terceros países en situación irregular, siempre y cuando existan sistemas de
asilo justos y eficientes que respeten plenamente el principio de no
devolución”.
El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa |
Los grupos de la oposición
en el Congreso, dudaron también de los pretextos en los que el ministro de
Interior y la Guardia Civil basan los hechos y acusaron al Gobierno de
autorizar “actuaciones ilegales” que incumplen las citadas normas. El portavoz
de Izquierda Plural, Ricardo Sixto, pidió expresamente en el Congreso la
dimisión del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
Este ha defendido en todo momento la actuación de los agentes, afirmando no
haber visto los videos recogidos por las cámaras de la zona fronteriza, e
incluso ha llegado a amenazar con presentar “querellas criminales” contra
aquellos que han puesto en duda las acciones de la Guardia Civil del pasado día
6.
¿Deben dimitir?
Antes de los trágicos
sucesos en la frontera de Ceuta, la fundación PRODEIN difundió un video del
pasado 15 de enero, en el que se ve cómo un grupo de más de 50 personas que
logran saltar la valla de Melilla, son detenidas y entregadas a las autoridades
marroquíes tras haber llegado a territorio español. Tanto este colectivo, como
APDHA, SOS Racismo o Andalucía Acoge, han denunciado que este tipo de expulsiones
no son algo “puntual” en España, sino una práctica reiterada desde hace años en
las vallas de Ceuta y Melilla, y han solicitado la dimisión del ministro de
Interior. También desde change.org se ha puesto en marcha una campaña de
recogida de firmas para pedir la dimisión de Fernández Díaz, por su falta de
responsabilidad ante las 15 personas fallecidas en Ceuta y la manipulación de
la información oficial. Además, las organizaciones de Migreurop España han
anunciado que pedirán explicaciones también al Ministerio de Interior de
Marruecos, a través de una carta que presentarán en la Embajada.
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