En Cuenca, trabajadores y usuarios del
Servicio de Salud de Castilla-La Mancha han notado un fuerte
deterioro del mismo en los últimos meses.
“Me sorprendió que me citaran para
dentro de tan sólo un mes y medio, y más aún que quien me atendió me dijo: qué
triste es que tengas que decir 'sólo un mes y medio', cuando en ese mes hay
muchos días”. Son las palabras de Isabel Martínez, una conquense que lamenta
que los pacientes tengan que plantearse acudir a una clínica privada porque en
el Hospital Virgen de la Luz las esperas para los enfermos son cada vez más
largas. Ella cree que quienes necesitan ser atendidos con carácter urgente se
encuentran en una situación de indefensión, por no saber qué hacer cuando desde
el servicio público se les hace esperar demasiado.
Los
enfermos entre la espada y la pared
Una auxiliar de clínica del hospital de
Cuenca coincide con Isabel en que el problema es que los pacientes no saben
cómo reivindicar su derecho a la salud. “Aunque se estén superando los tiempos
máximos de espera que establece la ley,
para el paciente es algo muy difícil de demostrar”. Esta auxiliar conoce
casos de personas que han llegado a pedir una justificación de por qué no
pueden ser atendidas, y se han encontrado con que el hospital no les aporta
ningún documento. “Entonces no se puede demostrar que te están haciendo esperar
demasiado ni emprender por ello algún tipo de acción legal”.
La sanitaria nos
cuenta que ha conocido a pacientes que aunque no querían irse a una clínica
privada fuera de Cuenca, si no lo hacían tenían que esperar más tiempo y a
veces no se les decía cuánto. De manera que se han visto obligados a ceder. “En
algunos casos se trata de gente que está sufriendo dolencias fuertes y a las
que les resulta difícil no aceptar las condiciones que se les ofrecen para
curarse”, afirma lamentando este tipo de situaciones.
Derivación
de pacientes del hospital conquense a clínicas privadas
El portavoz del Grupo Socialista en las
Cortes de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, considera incomprensible
que se deriven pacientes a clínicas privadas habiendo quirófanos vacíos en el
Hospital público y, afirma, mejor preparados. Guijarro señala que en
Castilla-La Mancha “no hay muchas clínicas privadas en las que se puedan hacer
grandes intervenciones” y sin embargo al hospital Virgen de la Luz “lo han
convertido en un hospital comarcal”.
Lectura del manifiesto en defensa de la sanidad pública en el Hospital
Virgen de la Luz. Cuenca. 18/02/2014
|
Algunos trabajadores de este Hospital han
creado la Plataforma en defensa de la sanidad pública y se reúnen cada martes
en la puerta del centro, a las 12:00 del mediodía. Hablamos con ellos y nos
invitan a acudir a una de sus reuniones en el Centro Cultural Aguirre, donde
cada lunes debaten los asuntos que les preocupan y elaboran el manifiesto que
leen al día siguiente. La conversación
de los trabajadores de distintas áreas del hospital se centra, sobre todo, en
el recorte presupuestario aplicado a cosas que califican de “muy necesarias”,
por afectar directamente al buen tratamiento de los pacientes. Una de las
enfermeras cuenta que, por la falta de espacio a la que ha llevado el cierre de
plantas, “algunos tienen que comer en los pasillos”.
¿Existe un plan dirigido a debilitar la
calidad de la sanidad pública?
Desde su experiencia, la sanitaria afirma que “el servicio público ha perdido muchísima
calidad desde el comienzo de esta legislatura. A raíz de las decisiones del
nuevo gobierno se han ido deteriorando servicios, como por ejemplo el
vascular”, explica la auxiliar, aclarando que lo que han hecho con esta
especialidad ha sido suprimir las guardias, de manera que quienes lo defienden
se apoyan en que el servicio no ha sido suprimido por completo. Pero a su
parecer ésta es una forma de desgastar la calidad del servicio público, para
acabar eliminándolo. “El interés está en enviar a los pacientes a las clínicas
privadas con las que tienen negocio algunos políticos, y su fórmula para
hacerlo es deteriorar la calidad de los centros públicos para introducir en los
ciudadanos la idea de que no funcionan bien y que es preferible acudir a
centros privados”. A ella no sólo le preocupa la sanidad pública como
trabajadora, también como usuaria, nos confiesa que teme que su hijo no tenga
acceso a la sanidad en un futuro, “no sé qué me da más miedo, si perder mi
trabajo o que se llegue a destruir el
buen servicio público”.
¿Justifica el ahorro los convenios con
clínicas privadas?
Les preguntamos a los trabajadores del
Hospital Virgen de la Luz por el ahorro, si tienen constancia de que el mismo se esté dando y
si la desviación de pacientes a clínicas privadas está justificada con ese fin.
Ellos consideran que no, porque “de haberlo, los datos indicadores de dicho
ahorro se facilitarían”. “Esa falta de trasparencia dice mucho”, concluyen. Nos
hablan de que a menudo los pacientes que son trasladados a clínicas privadas
para ser intervenidos, llegan allí con las pruebas diagnósticas hechas y para
la atención post-operatoria son atendidos también en el centro público. Detalle
a tener en cuenta cuando se habla de que una intervención ha resultado más
barata en una clínica privada, pues de esta forma los gastos de todas las
pruebas previas y el posterior tratamiento corren a cargo de la sanidad
pública. Aunque el gobierno no señale esta diferenciación cuando trata de
ofrecer datos.
José Luis Martínez Guijarro durante la rueda de prensa dada el pasado 25 de febrero. Fuente: eldigitalcastillalamancha.es |
El socialista Martínez Guijarro añade
sobre el posible ahorro que en las clínicas privadas “se puedan estar poniendo
prótesis de menor calidad en ciertas operaciones, tomando decisiones en
términos económicos, no médicos”, dado que estas son más proclives a actuar por
su rentabilidad antes que por los pacientes. En cualquier caso, Guijarro
considera que, si hay o no ahorro, es algo difícil de determinar, pero no duda
de que si se está evitando publicar datos al respecto es “porque no quieren que
se hagan comparaciones”. Por su parte, el alcalde de Cuenca, Juan Ávila, afirma
que “no es verdad” que haya ahorro alguno en el convenio con clínicas privadas.
Está convencido de que se trata de una estrategia para debilitar la sanidad
como servicio público, hasta conseguir que deje de ser visto como un derecho
fundamental y pase a ser una prestación privada más.
El Gobierno y la oposición manchega se
enzarzan en un baile de cifras
Buscamos datos concretos sobre las
listas de espera del Hospital de Cuenca. La responsable del área de
comunicación, Paula De la Torre, nos remite una serie de notas correspondientes
al periodo comprendido entre noviembre de 2013 y febrero de este año. En ellas
se indica una reducción de pacientes en las listas de distintas especialidades.
En noviembre de 2013, el Hospital de Cuenca registraba un total de 3.825
pacientes en lista de espera de consultas externas, mientras que en 2012 había
5.365 personas, lo que representa una disminución del 28,70%. Este año
comenzaba con una reducción de 1.752 pacientes en lista para consultas
externas. En cuanto a las intervenciones quirúrgicas, en diciembre de 2013 el
Hospital Virgen de la Luz redujo en 105 pacientes la lista de espera respecto
al mes anterior. Por el contrario, Guijarro dio, el pasado mes de febrero, una
rueda de prensa en la que cuestionaba estos datos. Habló de un aumento del 92%
de pacientes en lista de espera quirúrgica desde la entrada del gobierno de
Cospedal a la región. Contabilizando todos los datos, un total de 10.500
pacientes conquenses se encuentran en lista de espera para intervenciones
quirúrgicas, pruebas diagnósticas o consultas externas. Guijarro afirma que en
2011, la cifra de pacientes en lista de espera de la provincia de Cuenca era de
7.400.
El departamento de comunicación del
Hospital Virgen de la Luz quiso desmentir estas declaraciones del
portavoz socialista: “La Gerencia del Área Integrada de Cuenca quiere aclarar
que los datos aportados por el partido socialista sobre las listas de espera en
el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca son totalmente falsos, provocando alarma
y confusión entre la población”. La responsable de este comunicado, Paula de La
Torre, y el portavoz socialista Martinez Guijarro han obtenido los datos de la
misma fuente, el SESCAM. Pero, para darlos, la jefa de prensa del hospital, que
trabaja codo con codo con el gerente que fue designado a la entrada el nuevo
gobierno, Javier Godoy, ha comparado las cifras sólo con los datos de las
listas de espera del propio hospital, sin contabilizar los pacientes de la
provincia de Cuenca destinados a otros hospitales provinciales.
Desde la plataforma de trabajadores nos
cuentan que, dado el secretismo que rodea la cuestión de las listas de espera,
en más de una ocasión han acudido directamente al despacho del gerente del
Hospital para obtener respuestas, pero sin conseguirlo. También nosotros lo
hemos intentado sin éxito.
El presidente de SIMAP CLM confiesa que
la controversia del asunto de las listas de espera no es algo nuevo, “siempre
se han manipulado, maquillado, pero ahora mucho más, debido a que con los
recortes se ha despedido a personal sanitario”. Desde SIMAP denuncian que por
la reducción del gasto en sanidad y la consecuente bajada en retribuciones, el
despido de personal sanitario y el paro de la concertación de las ‘peonadas’
(horas extras), las listas de espera no han dejado de crecer. Además, el
presidente de este sindicato acusa también al equipo de Cospedal del bloqueo de
la web del SESCAM: “Antes existía una lista desglosada por hospitales de área y
especialidades, pero cuando llegó el nuevo gobierno regional dejaron de
actualizarse”.
No ha sido posible obtener respuestas
claras por parte de la gestión del hospital conquense, la jefa de prensa se ha
limitado a remitirnos las notas en las que se muestran los datos a conciencia
para hablar, sin poder probarlo, de una reducción del número de pacientes que
esperan atención. Tampoco conocemos con exactitud qué criterios se siguen para elegir
las clínicas privadas a las que se está trasladando a los enfermos, sólo que se
trata de una decisión de los gestores y no de los médicos.
Lo que comprobamos es que estamos
asistiendo a un subdesarrollo del
servicio público sanitario de
Castilla-La Mancha, que, como aseguran sus trabajadores, había adquirido en los
últimos años unos estándares altos de calidad que ahora se están desgastando. Y
también que ésta situación se extiende a otras comunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario