Ese artículo se publicó en El Diario Fénix, digital activo hasta abril de 2017
La igualdad entre sexos sigue
siendo un asunto pendiente en nuestro país y en toda Europa. En consecuencia,
aumentan las conductas violentas en las relaciones de pareja y el número de
mujeres víctimas de la violencia de género. Así lo reflejan los datos de 2014.
La última víctima mortal
ha sido una mujer de 38 años, presuntamente asesinada el pasado 14 de agosto
por quien era su pareja, un hombre de 61 años. Los registros sobre mujeres
asesinadas a manos de hombres que eran o habían sido su pareja indican que 2014
está siendo el año más negativo de entre los seis últimos. En 2008, el Consejo
General del Poder Judicial registró 121 asesinatos por violencia doméstica y de
género. Entonces, de un total de 138 casos estudiados, se contabilizó que 90
mujeres habían sido asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas, y de ellas
seis eran menores de edad. El resto, el 25’6%, fueron hombres; entre ellos
nueve menores.
El año 2008 marcó un pico
en las estadísticas de violencia de género y a partir de entonces se inició una
reducción de las víctimas mortales, hasta la llegada de 2014, que ha empezado
con resultados muy negativos. Según los datos oficiales, y contando a la última
víctima, un total de 36 mujeres han sido asesinadas por sus parejas, o ex, en
lo que va de año. De ellas, sólo 11
habían denunciado su situación a la policía. Durante todo el año pasado se
registraron 54 muertes por violencia machista y sólo el 20’4% había presentado
denuncia.
La Agencia de Derechos Fundamentales
de la Unión Europea (FRA) señala en un informe reciente que las instituciones
europeas carecen de datos exhaustivos y comparables en el ámbito de la
violencia sobre la mujer, y lo hace a partir de un estudio basado en 42.000
entrevistas realizadas a mujeres residentes en los 28 países miembros. De él se
extraen resultados sobre la persistencia de la violencia física, sexual y
psicológica en las relaciones de pareja. Una de cada diez entrevistadas ha
sufrido algún tipo de violencia sexual a partir de los 15 años y una de cada 20
ha sido víctima de una violación. Es significativo además que una de cada cinco
mujeres afirma haber experimentado violencia física y/o sexual a manos de su
actual o anterior pareja, pero sólo un 14% de ellas informó a la policía de su
situación.
Los mayores abusos se
siguen perpetuando contra las mujeres
Pese a que se dan también
casos de hombres que son víctimas de este tipo de violencia, el estudio recalca
la gravedad de que los mayores abusos contra derechos humanos fundamentales,
como la libertad y la dignidad, se siguen perpetuando contra las mujeres. El
55% de las europeas entrevistadas afirma haberse enfrentado a una o más
situaciones de acoso sexual, habiendo sido perseguidas o espiadas.
El estudio
destaca además el papel que juegan las nuevas tecnologías en los abusos contra
la libertad de las mujeres, un aspecto que fue señalado ya en el informe de
2013 Igualdad y prevención de la violencia de género en la adolescencia,
presentado en España por el ministerio de Sanidad Política Social e Igualdad. Destaca
en este sentido que entre las parejas adolescentes se está extendiendo el
modelo dominio-sumisión, que parte de conductas controladoras aceptadas que se
ven reforzadas por el uso de las redes sociales, al emplearse las mismas como
herramienta de vigilancia y control de la pareja.
La FRA indica en su
informe que es momento de prestar atención a estrategias futuras dirigidas a
lograr la igualdad de género, y que las mismas deben basarse en los resultados
de este estudio, al señalar aspectos clave que pueden dar lugar a comportamientos
violentos. Con ello, desde la UE se demanda un mayor desarrollo de la
investigación en este sentido, tanto a nivel nacional como internacional, algo
que ya hizo el Parlamento Europeo en una resolución de 2009, (Resolution on the
elimination of violence against women, Brussels, 26 November 2009) que indicaba
que la recolección de datos al respecto era deficiente.
La Agencia de Derechos
Humanos europea denuncia que los datos oficiales no reflejan la dimensión de
este problema y no se toman las medidas suficientes frente al hecho de que, en
general, las mujeres afectadas no informan a la policía o a las organizaciones
que pueden ayudarlas para huir de situaciones de violencia física, psicológica
o sexual perpetradas por sus parejas o conocidos cercanos. La FRA reclama que
la UE y todos los países miembros realicen esfuerzos significativos para frenar
el subdesarrollo de la libertad y la igualdad entre sexos.
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