"Gracias a mi entorno he recuperado la ilusión por querer ser el mejor"
Esta entrevista se publicó en El Diario Fénix, digital activo hasta abril de 2017
Nico Almagro en Equelite, junto a un poster de J.C Ferrero |
El tenista murciano de
veintiocho años da la bienvenida con fuerza al 2014. Tras alcanzar en mayo de
2011 el puesto número 9 del mundo, no ha conseguido volver a entrar en el top
10 del ranking ATP. Nos cuenta que el verano de 2013 ha sido su etapa más
difícil y, aunque en los últimos torneos la suerte, o quizá el optimismo, no le
ha acompañado, asegura que se encuentra con la energía suficiente para volver a
estar entre los mejores este año.
En 2008, Almagro consiguió
situarse en el puesto número 11, pero desde entonces su carrera profesional ha
sufrido algunos altibajos. A las puertas del top 10, en 2009, su ascenso se frenó. Ese año se fue a entrenar a Barcelona y Antonio González, el
entrenador que le había acompañado desde el inicio de su carrera y durante
trece años, fue sustituido por José Perlas.
-¿Qué te impidió seguir
avanzando en 2009?
-Era un momento
complicado, empezaron una serie de dolores para terminar el año y no me veía en
condiciones de competir. Tras llegar al número 11 del mundo se me pasaron
muchas cosas por la cabeza, y empecé a comprender que cuanto más cerca se está
es cuando menos prisa hay que tener, a
partir de ahí empecé a centrarme de nuevo.
-¿Por qué el cambio de
entrenador?
- Antonio González fue
como un padre para mí, desde los 9 hasta los 22 años ha sido la persona que me
ha educado, he compartido con él muchas cosas además de enseñarme a ver el
tenis desde su punto de vista. Separarme de él fue un golpe importante, porque
fue una enfermedad seria lo que me alejó de él, sufrió un ictus cerebral y a
partir de ahí decidí irme a Barcelona.
-¿En qué te beneficiaron
esos cambios?
-Sobre todo benefició a mi
crecimiento como persona. Siempre había entrenado en Murcia y el cambio de
estar con mi gente a irme solo a una ciudad grande, como Barcelona, me hizo
crecer en todos los sentidos. Después, estando allí, nació mi primera sobrina y decidí que necesitaba estar cerca,
por eso dejé Barcelona para venir a Villena y poder ver más a mi familia.
Desde 2011, el tenista
entrena en las pistas de la Academia Equelite J.C Ferrero, donde lo acogió el
que fue el entrenador del ex número 1. Ahora se prepara junto a Samuel López.
-¿Qué te ha aportado venir
a entrenar a Equelite?
-Para mí, poder estar aquí
es algo realmente bonito, me hace sentir como en familia y las instalaciones
son increíbles. Es una de las mejores academias que hay en el mundo y encima de
la mano de J.C Ferrero, que es uno de los grandes y tenerlo tan cerca es algo
importante para mí.
-Ya llevas 10 años jugando
como tenista profesional, ¿es un entorno muy exigente?
-Es una vida muy
competitiva, en la cual todos queremos ganar y nadie te va a regalar nada pero,
sobre todo, lo que intento es entrenar al máximo para poder disfrutar al tiempo
que me siento realizado. Intento disfrutar con ello, ser feliz y que la gente
que siempre me ha apoyado también lo sea, porque también quiero tener una vida
aparte del deporte.
-¿Cuáles son tus puntos
fuertes?
-Creo que soy muy
competitivo y si tengo que elegir algún golpe me quedo con mi revés, pero al
final cada año hay que ir innovando e introduciendo cosas en tu juego para
mejorarlo.
-¿Y los débiles?
Sobre todo mi carácter,
que es de las cosas que más he trabajado para poder controlar. Desde que tengo
a mis dos sobrinos creo que he cambiado mucho, quiero que vean a su tío como un
ejemplo a seguir y no como una persona que quizá hacía cosas que no debía
dentro de una pista de tenis, de las cuales no me arrepiento pero a día de hoy
no volvería a hacer. Creo que cada uno tiene su pasado y debe aceptarlo tal
cual es, por lo tanto eso va a ir conmigo. Pero, ¿quién me dice a mí que ese
carácter no ha sido el que necesitaba para llegar donde he llegado? Me he
encontrado con situaciones nuevas que sentía que no podía manejar, porque
siendo un niño de 19 años entré en un mundo que mueve mucho dinero y donde todo
gira en torno a ser mejor, y no poder retroceder. Todo ello hizo que en
ocasiones no supiera cómo reaccionar, por eso soy consciente de que he hecho
cosas que no debía y, si tuviera que volver atrás, quizá no volvería a hacerlas
pero creo que me han ayudado a aprender.
“Al que le caigo bien, le
caigo muy bien y al que le caigo mal, le caigo muy mal”
-Como uno de los mejores
jugadores del mundo estás expuesto también a las críticas, ¿en qué medida les das
importancia?
- Siempre y cuando vengan
de mi equipo o de mi entorno intento aprender de ellas, cuando vengan de fuera
está claro que no van a poder conmigo. Soy consciente de que soy una persona
pública, que mi trabajo lo ve mucha gente y de que tengo una personalidad que a
unos les gusta y a otros no. Soy muy transparente, digo las cosas como las
siento y quizá eso en el mundo en el que vivimos duele un poco, al que le caigo
bien le caigo muy bien y al que le caigo mal le caigo muy mal, no tengo ese punto
medio. Pero las críticas al fin y al cabo forman parte de esta vida y hay que
saber convivir con ellas, siempre que no se falte el respeto a mi gente, las
aceptaré tal y como son.
-¿Cuál ha sido hasta ahora
la etapa más difícil?
-La pasé hace muy poco,
fueron los dos meses de verano de 2013, en agosto y septiembre de este año no
encontraba el rumbo, me había perdido, no tenía ganas de entrenar y no sabía
qué me pasaba. Había perdido mucho la ilusión y me planteé muchas cosas, pero
he tenido la suerte de encontrar a una persona que me ha apoyado muchísimo en
todo momento y de verme rodeado de personas que me han dado fuerza, todo eso me
ha hecho darme cuenta de que lo que quiero es seguir luchando para hacer
realidad los sueños que me quedan por cumplir. Gracias a mi entorno he
conseguido frenar esta caída que estaba sufriendo, he vuelto a recuperar la
ilusión por querer ser el mejor.
“El verano de 2013 ha sido
la etapa más dura, me había perdido, no tenía ganas de entrenar”
-¿Qué te ha estado
frenando en los últimos torneos?
-Sobre todo, el haber
perdido el rumbo. Este verano he acudido a tentaciones a las cuales un
deportista profesional no debe acudir, pensando que por qué tenía que
sacrificar mi vida para dedicarme a algo que iba a tener punto y final. Quería
una vida normal y no obsesionarme con el tenis, entonces conocí cosas que quizá
no debía, como viajes a Ibiza, el mundo de la noche, descansar poco…yo entonces
pensé: ¿por qué yo tengo que madrugar cada día y sacrificarme si puedo hacer lo
que mis amigos y tanta gente está haciendo? Pero al final fueron ellos mismos
los que me dijeron ‘no seas tonto que se puede llevar todo’, también Juan
Carlos y toda la Academia se ha volcado conmigo y me han hecho darme cuenta de
que hay que seguir luchando, porque la carrera de un deportista es muy corta y
hay que hacer todo lo posible en ese periodo. Creo que supe darme cuenta de que
me equivocaba y he rectificado a tiempo.
-¿Cuál es el partido que recuerdas como más
duro?
-Los cuartos de final en
Australia, con David Ferrer, y la final de Copa Davis, en Praga. En uno las
dificultades fueron físicas y en otro mentales, fueron dos partidos realmente
complicados, pero de los que al final he aprendido y sacado aspectos positivos.
-¿Destacarías algún
jugador al que te resulte más difícil enfrentarte?
-Cada uno tiene sus cosas,
pero jugar con los de más arriba siempre hace que sea más complicado, por lo
que son; los ves mucho en televisión, pueden ser tus ídolos y eso son elementos
de presión, por ejemplo Nadal, Federer, Murray o Djocovic. Pero al salir a la
pista uno intenta olvidar eso y pensar que ahí es uno frente a otro, y que gane
el mejor.
-Una victoria que te haya
sabido más a gloria que el resto
-Una que yo he celebrado
muchísimo fue la que tuve en Tokio, contra Benjamin Becker, después de estos
dos meses que pasé tan mal, era como si hubiese puesto fin a un momento muy
complicado. Fue algo increíble sobre todo en el plano personal, tanto yo como
Samuel y Molina, mi preparador físico, nos sentimos realizados porque ellos
también estaban sufriendo por mí. Yo me quería volver de Tokio y no seguir
jugando, pero al final nos quedamos y afrontamos un torneo complicado, que no
era en mi superficie favorita, pero con fuerza y espíritu salimos adelante.
“Para mí la Copa Davis no
es algo prioritario”
-Ahora has tenido tiempo
para volver a Murcia y descansar unos días, ¿cuáles son tus metas más cercanas?
-Mi mayor meta es seguir
siendo igual de feliz que lo soy ahora, no cambiaría nada de lo que he vivido desde
hace cuatro años, cuando vi por primera vez a mi sobrina. Sentí que era algo
tan mágico y tan increíble que me hizo darme cuenta de lo bonita que es la
vida, me hizo ver que lo tengo todo y que lo que quiero es que mi familia me
siga viendo feliz dentro de una pista de tenis. Profesionalmente, la meta es
cumplir todos los objetivos que nos propongamos y, sobre todo, dar el cien por
cien cada vez que salga a una pista. Ahora me he dado cuenta de que pronto
llegará el final de mi carrera y tengo que aprovechar cada oportunidad y cuidar
al máximo el entorno que me rodea.
-¿Te gustaría entrar en el
equipo Copa Davis este año?
La Copa Davis es algo que
siempre hace ilusión, pero siempre he dicho que si veo sufrir a alguien de mi
familia ya no lo paso bien. Yo vi llorar mucho a mi madre en la final de Praga
porque la gente me criticó mucho, y eso no me compensa porque yo me he dedicado
al tenis para ganarme la vida de la manera que me gusta y para que mis padres
me vean feliz con ello. Por eso para mí la Copa Davis no es algo prioritario.
-¿Tienes como asunto pendiente
volver a estar en el top 10?
-Eso sí es una espinita
que tengo. Para cualquier deportista es un sueño estar entre los mejores, yo
conseguir estar en el puesto número 9 y ahora lo pienso y aún se me ponen los
pelos de punta, porque yo vengo de una familia muy humilde, que nunca ha vivido
una situación como la de ahora; que la gente te conozca, salir a la calle y que
te paren, es muy bonito así que voy a seguir luchando y ojalá que en 2014
vuelva esa fuerza que quizá me falta para volver a subir. Ahora estoy en el
puesto número 13 y no me gusta nada ese número.
No somos muchos en este pais de "futbol" , los que disfrutamos tambien con otros deportes, entre ellos el tenis. Gracias por dar a conocer a estos "otros " Deportistas, Que tambien exixten, y que sin duda merecen un Reconocimiento. Jovenes de nuestro Pais, Que se esfuerzan por ocupar un lugar en el deporte que les gusta, y no cabe duda de que este joven Almagro, lo esta logrando, y todavia le quedan muchos exitos que cosechar. Magnifico trabajo esta entrevista, Felicidades Tania Martinez.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! :)
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